lunes, 13 de agosto de 2012

Ser Counselor y Maestra deReiki

 A veces...
A veces necesito que me hables, que me tires de la lengua.
A veces necesito que me escuches, que permitas que me exprese, que no interrumpas las palabras que brotan, que no juzgues la forma en que se expresan, que mires más allá de ellas y reconozcas a quien ya sabes que hay tras ellas, que recuerdes lo que ya se te ha mostrado.
A veces necesito del silencio, que no me hables, que no esperes una respuesta.
Ya sé que no es fácil reconocer cada momento, cada instante.
A veces no entiendo nada, es como si acabara de llegar a un mundo que no comprendo, un mundo carente de sentido, un mundo donde todo se repite y se repite.
A veces, a veces, a veces...
A veces también todo es perfecto, no falta nada, cualquier instante es un regalo.
Una sonrisa es como un beso, una música te transporta, un cuadro te muestra un universo, una poesía te convierte en mariposa y por un instante vuelas y te olvidas de tu mundo.
A veces todo fluye, todo encaja, todo está en su sitio, ... hasta tú mirada.


Ser Counselor y Maestra de Reiki es aceptar el gran desafío de la transforación interna en todos los niveles energéticos hasta alcanzar la Plenitud.

Es conocer las herramientas espirituales necesarias para aquellos momentos en los que no tenemos respuestas y es necesario recuperar la fuerza para reiniciar el camino dando un paso más...

Es elegir el justo medio una y otra vez.

Es comprender el proceso de cambio permanente por el cual cada ser debe pasar hasta llegar a "Ser Humano", y desde este lugar poder transformarnos y compartir lo reconocido, aceptado e integrado en nosotras mismas.

No es una tarea sencilla pues... "Mientras más miremos fuera, más disfraces les ponemos a nuestros actos y más largo el camino para alcanzar a vislumbrar la llave que conduce a la integridad"

Hoy en el Día del Counselor quiero hacer llegar mi cariño a mis colegas, consultantes, y alumnas, y a los seres y compañeras/os de camino, que con su amor incondicional me aportan visión y saber para recordar Quien Soy, atravesar el dolor personal y seguir creciendo.

Gracias! Gracias! Gracias! por cada instante de encuentro y por cada paso que hemos logrado dar juntos!







jueves, 5 de julio de 2012

ARREGLANDO EL MUNDO
Un científico que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para reducirlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Cierto día, su hija de 7 años invadió su santuario decidida a ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió a la niña que fuese a jugar a otro lugar.
Viendo que era imposible sacarla, el padre pensó en algo que pudiese darle, con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hija diciendo:
-“Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie”.
Entonces calculó que a la pequeña le llevaría días componer el mapa, pero no fue así.
Pasadas algunas horas, escuchó la voz de la niña que lo llamaba calmadamente.
-“Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”.
Al principio el padre no dio crédito a las palabras de la niña.
Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.
Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de una niña.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo.
Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.

¿Cómo era posible?

¿Cómo lograste armarlo?
-Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi. que del otro lado estaba la figura de un hombre.
Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.
“Cuando conseguí arreglar al hombre, dí vuelta la hoja y ví que había arreglado al mundo…”

Historia del Luz y Sabiduría
de Elena Fernández Bayo

 

lunes, 28 de mayo de 2012

Ser Luz en la Oscuridad.

Había una vez , hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, una mujer que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo la mira... y de pronto la reconoce. Se da cuenta de que es Amira, la ciega del pueblo. entonces le dice:
¿- Qué hacés Amira, vos ciega, con una lámpara en la mano? Si vos no ves...
Entonces, la ciega le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. LLevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí.



¿Cuánta luz real posees para enfrentar tu oscuridad?...

martes, 13 de marzo de 2012

Renovemos la Esperanza!

RENOVEMOS LA ESPERANZA!

El Viejo Tonto que Removió las Montañas

Cuentan que hace mucho tiempo vivía en el Norte de China un viejo anciano conocido como el Viejo Tonto de las montañas del Norte. Su casa miraba al sur, y frente a ella, obstruyendo el paso, se alzaban dos grandes montañas: Taijang y Wang wu.
El Viejo Tonto decidió llevar a sus hijos a remover con azadones las dos montañas.
Otro anciano, conocido como el Viejo Sabio, lo vio y, riéndose, les dijo: "¡Qué tontería! Es absolutamente imposible que vosotros, siendo tan pocos, logréis remover montañas tan grandes".
El Viejo Tonto respondió: "Después que yo muera, seguirán mis hijos; cuando ellos mueran, quedarán mis nietos, y luego sus hijos y los hijos de sus hijos, y así indefinidamente. Aunque son muy altas, estas montañas no crecen y con cada pedazo que sacamos se hacen más pequeñas. ¿Por qué no vamos a poder removerlas?". Después de refutar la errónea idea el Viejo Sabio siguió cavando día tras día sin cesar en su decisión. Dios, conmovido ante esto, envió a la tierra dos ángeles, que se llevaron a cuestas ambas montañas.


En la práctica espiritual la imagen de estas dos montañas está siempre presente; a veces es más fácil reconocerlas y removerlas, y en otros momentos no tanto. Cuanto esto último sucede el practicante necesita recordar una y otra vez "que siempre es un principiante" y que la incertidumbre y la dificultad es la certeza de que se encuentra próxima una nueva etapa.


La práctica de la fe y el valor comienza con los pequeños detalles de la vida diaria, siendo necesario estar centrados en aquellos valores de fundamental importancia que dignifican la vida humana.
Sostener estos valores requiere claridad y fortaleza para no perderse en la prisa y en los inestables caminos de la confusión.


Modificar únicamente lo externo es solo una ilusión. A lo simple se llega después de atravesar lo complejo, por eso en este presente también quiero agradecer a los ángeles compañeros de camino, que con diferentes nombres, dones y saberes están haciendo posible que hoy pueda llegar a vos renovada. 

Este nuevo tramo del camino recién comienza, y lo iremos modificando y mejorando juntos!

Un cálido abrazo.
Clr. Elvira Mónica Diez